domingo, 29 de abril de 2012

México en el Mundo


Datos básicos del territorio nacional.

Extensión: 1 964 375 Km2
Superficie Continental: 1 959 248 Km2
Límites al norte: Con Estados Unidos de América la línea fronteriza mide 3 152 km desde el Monumento 258 al noreste en Tijuana, Baja California, hasta la desembocadura del río Bravo en el golfo de México. 
Límites al sur: La línea fronteriza con Guatemala tiene una longitud de 956 km; con Belize, de 193 km (no incluye 85.266 km de límite marítimo en la bahía de Chetumal).
Coordenada extrema sur: 14°32´27´´ latitud norte, en la desembocadura del río Suchiate, frontera con Guatemala.
Coordenada extrema norte: 32°43´06´´ latitud norte, en el Monumento 206, en la frontera con Estados Unidos de América.
Coordenada extrema este: 6°42´36´´ longitud oeste, en el extremo sureste de Isla Mujeres.
Coordenada extrema oeste: 118°22´00´´ longitud oeste, en la Roca Elefante de la isla de Guadalupe, en el océano Pacífico.
Distancia del mar territorial: 12 millas náuticas (22.2 km).
Espacio aéreo: 10 000 metros de altitud.

Estas condiciones han permitido el desarrollo de una variedad de climas, de flora y fauna, así como de paisajes naturales. Y por lo tanto, México se divide en dos zonas:


Posición estratégica de México en el mundo.


Para comprender el porque México se considera un país megadiverso, debemos tomar en cuenta datos como: 

Diversidad endemica de especies. Una especie endémica es aquella que se distribuye en un ámbito geográfico reducido y que no se encuentra de forma natural en otras partes del mundo. El endemismo, por lo tanto, refiere a una especie que sólo puede encontrarse naturalmente en un lugar.





El clima. 



El relieve. 



 
Los recursos hidrológicos. 



 
El suelo. 



 
Las regiones naturales.

Amarillo: Zona Árida. Café: Zona del Trópico Subhúmedo. Rosa: Zona del Trópico Húmedo. Verde: Zona Templada.



Areas Marinas


Tambien por otro lado no hay que dejar de lado las zonas marinas, las cuales en nuestro pais cuenta con gran riqueza; estas son:

Arrecifes de coral

En México existen arrecifes coralinos en algunas zonas de la costa del Pacífico, del Golfo de México y en la costa este de la península de Yucatán. Las actividades humanas en la zona costera pueden tener fuertes impactos sobre estos ecosistemas; entre estas actividades destacan la pesca, la construcción de infraestructura, el turismo mal regulado, la sobrecolecta de especies ornamentales, la extracción de material de construcción, la descarga de aguas residuales, el dragado de puertos y canales y el cambio climático global. Este ultimo factor produce el llamado “blanqueamiento del coral”, el cual, a pesar de que puede no ser letal para los corales, si puede afectarlos severamente. Según un estudio del World Resources Institute (WRI), en 1998 aproximadamente 39% de los arrecifes mexicanos se encontraban en alguna condición de riesgo, siendo los de la costa de Veracruz, los cercanos a los centros turísticos de Quintana Roo, los de Baja California Sur y Campeche, los más amenazados. Los arrecifes se han protegido, entre otros mecanismos, dentro de áreas naturales protegidas (13 hasta 2005: 9 en el Golfo de México y el Mar Caribe y 4 en la costa del Pacífico); dentro del marco de la Convención Ramsar (11 sitios tienen zonas con arrecifes), así como por leyes y normas encaminadas, directa o indirectamente, a su protección o la de sus especies.





 

Los cetáceos mexicanos



Los cetáceos (que incluyen a ballenas, delfines y marsopas) enfrentan múltiples amenazas en México y el mundo: 37 de las especies que habitan o visitan las aguas nacionales están en la NOM-059- SEMARNAT-2001, 2 de ellas en peligro de extinción (la ballena franca y la vaquita marina) y las 35 restantes en la categoría de protección especial. Sus principales amenazas son la captura incidental por las actividades pesqueras, el transporte marítimo (principalmente por la colisión con cascos y propelas) y el ecoturismo mal regulado (que altera los patrones de actividad y las conductas sociales, entre otros efectos). A pesar de lo anterior, los tamaños poblacionales de algunas especies en México muestran signos alentadores. La ballena gris en El Vizcaíno registra una clara tendencia de recuperación, de igual modo las poblaciones de la jorobada en el Pacífico y las Islas Revillagigedo. En contraste, de la vaquita marina tan sólo puede decirse que sus poblaciones probablemente no suman más de mil ejemplares. Para la conservación de este grupo de mamíferos, México declaró en 2002 el mar territorial como área de refugio de ballenas, ha desarrollado programas para reducir la mortalidad de delfines asociada a la pesca del atún y ha creado áreas naturales protegidas encaminadas a su protección (8 áreas con cerca de 2 millones 300 mil hectáreas), además de la expedición de normatividad específica (por ejemplo, para regular el ecoturismo). 


Viajeros milenarios: tortugas marinas


La degradación de los hábitats de anidación y alimentación de las tortugas marinas, la pesca incidental, el saqueo ilegal de sus nidos y el sacrificio de las hembras anidadoras han puesto a distintas especies de tortugas marinas en riesgo de extinción. En México, la protección y conservación de las tortugas marinas se realiza principalmente en los campamentos tortugueros, en los que se recogen y siembran sus huevos y se liberan a las crías producidas. Actualmente existen 28 campamentos denominados Centros de Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CPCTM): 8 en el Golfo de México, 3 en el Caribe y 17 en el Pacífico. El mayor número de campamentos protege a la tortuga golfina (17), seguidos por la tortuga blanca (10) y la tortuga laúd (9 campamentos). Considerando las 7 especies que anidan en México, las crías liberadas entre 1993 y 2001 se mantuvieron relativamente constantes, alrededor de las 412 mil por año en promedio. Para reducir su mortalidad por efecto de la pesca incidental, se implementaron en las embarcaciones camaroneras los llamados Dispositivos Excluidores de Tortugas (DET), los cuales permiten la salida de las tortugas atrapadas en la redes. Para el año 2002 se estimó que 98% de las embarcaciones camaroneras nacionales contaban con DET. Otra estrategia que ha servido para la protección de las tortugas marinas ha sido la creación de áreas naturales protegidas: para el año 2005, 23 ANP federales protegían dentro de sus límites a las tortugas marinas. 


 

Regiones prioritarias


La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) llevó a cabo un programa para identificar y diagnosticar regiones prioritarias para la conservación con base en su alta diversidad e integridad ecológica. Como resultado se identificaron 151 regiones prioritarias terrestres, 70 marinas y 110 en aguas continentales. Las regiones terrestres prioritarias (RTP) cubren una superficie aproximada de 505 mil kilómetros cuadrados, predominando en ellas los bosques de coníferas y encinos, los matorrales y las selvas húmedas. Sin embargo, una proporción importante de la cubierta vegetal de las RTP es vegetación secundaria (cerca de 11.6 millones de hectáreas, 22.5% de la superficie). En relación con las regiones prioritarias marinas (RPM), 43 se localizan en el Pacífico y 27 en el Golfo de México y el Mar Caribe, aunque si se compara la superficie total, las regiones prioritarias del Pacífico abarcan apenas 40% de la superficie de las RPM. En poco más de 60% de las RPM se ha podido identificar con claridad la existencia de amenazas sobre la biodiversidad. Para el caso de las regiones prioritarias en aguas continentales (RHP), 75% tienen una alta riqueza biológica y 70% sufren serias amenazas a la biodiversidad. Su principal problemática es la sobreexplotación del agua, la desertificación, el deterioro de los sistemas acuáticos, su contaminación, eutrofización y la introducción de especies exóticas.

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